Midnight en París

Nada mejor para amarrar los planes de un fin de semana que consultar una página del tiempo. Después de asegurarme de que en varias webs anunciaban lluvia, decidí coger una película. Es un recurso que nunca falla, sobre todo si la peli es buena.

Woddy Allen consiguió capturarme con la primera película suya que vi, Misterioso asesinato en Manhattan. Recuerdo que era pequeña, pero me hizo tanta gracia que tuve que meterme debajo de una manta para no morirme de risa.

Ya podéis imaginar hacia donde fue la elección: una film de Woddy Allen, en este caso Midnight en Paris. Esta obra aborda varios temas en el marco de la capital francesa, lo que le añade un toque de glamour y encanto que embarga toda la acción. La película, ganadora del Óscar al Mejor Guión Original -escrito por el propio Allen, nos cuenta la estancia de una familia en viaje de trabajo así como de la pareja protagonista, Gil Pender (Owen Wilson), un exitoso pero desilusionado guionista de Hollywood y su prometida, Inez (Rachel McAdams), que se encuentran de vacaciones.

Gil, cada vez más distanciado de su novia, se va a dar un paseo por la noche, cuando un coche de los años veinte pasa a su lado. Dentro un grupo de artistas de la época de invitan a una fiesta. Desde ese momento, Gil verá aumentada su autoestima como creador e irá viendo cada vez más clara la falsedad de su relación.

Una comedia romántica agradable, no exenta de sentido del humor. Os la recomiendo.

Le Trou - Zuloa - La evasión

Sanduzelaiko Bibliotekako Zine Klubaren blog honi abiada emango diogu urrian ikusi genuen filmarekin: Le Trou (Zuloa = La evasión). Jacques Becker frantsesak zuzendu zuen pelikula hau 1960an eta bertan honako aktoreek hartu zuten parte: Philippe Leroy, Marc Michel, Michel Constantin, Jean Kéraudy, Raymond Meunier eta André Bervil. Sinopsia: Frantzia, 1947. Gaspard Claude akusatu dute bere emaztea hiltzeko saiatzeagatik, baina errugabea da. Behin kartzelan, ziega partekatu behar du lau gaizkile zaildurekin. Hauek espetxetik ihes egitea erabaki dute eta horretarako tunel bat egin beharko dute. Asko kostata, gaztea konbentzitzen dute ihesaldian eta zulatze lanetan parte har dezan. Zehaztasun narratiboaren ariketa harrigarria, bikaina simpletasun erabatekoan; bada, zalantza izpirik gabe, Beckerrek filmatutako lanik borobilena.


Pablo Irurzun

Días sin hambre

Descarnada, en el sentido literal del término es el adjetivo perfecto para definir la novela de Delphine de Vigan, Días sin hambre, publicada por Anagrama. La narración aborda el complejo problema de la anorexia sirviéndose del mejor estilo que se podía emplear para ello. Del mismo modo que la persona con este trastorno se ve reducida a un puro esqueleto, la escritora pule la prosa, la somete a un duro régimen y nos presenta en un esquema narrativo mínimo, anoréxico, la historia de Laure. La narración es sobria: es una novela de ciento sesenta y siete páginas; los capítulos son tan sólo párrafos, las partes en que está dividida equivalen a lo que podríamos entender como capítulos; el prólogo y el epílogo son unos párrafos y no existen palabras de más.

Laure es una joven universitaria a la que el doctor Brunel consigue convencer en la calle para que vaya a visitarle a su consulta. Lo único que le queda a la protagonista es un hilo de vida, un pasado oscuro y una soledad que le hace aferrarse a esa última oportunidad que le ofrece el psiquiatra. De este modo, Laure es ingresada en un hospital y sometida a un tratamiento, que supone un suplicio, no sólo mental sino también físico. Las tentaciones le rodean: vomitar después de comer, desconectarse la alimentación parenteral que debe llevar toda la noche encendida, moverse desenfrenadamente para perder las calorías dolorosamente ganadas, pesarse con un paquete de arroz para fingir haber engordado... Sólo el vínculo profundo que el médico logra establecer con ella es capaz de salvar los obstáculos. 

Esta novela presenta una serie de méritos notables: el estilo depurado, la capacidad de la autora para transmitir el sentimiento de dependencia que surge en el interior de Laure hacia el doctor Brunnel, los límites éticos que él mantiene en su relación con la enferma y su gran capacidad de empatía y escucha. En el aspecto temático, la escritora consigue enfrentar al lector con la dura realidad de la anorexia. Ésta no es una simple tendencia y deseo de ser como las modelos, propia de jóvenes inmaduras. Detrás de ella se esconden conflictos muy duros que todos tenemos que descubrir y considerar, para ayudar y tratar a estas personas tal y como se lo merecen: con amor.

Marian (De su blog El rincón de Alejandría, libro disponible en la Biblioteca de S. Jorge)