viernes, 31 de enero de 2014

Convivir con el cáncer

Pocas son las personas que a lo largo de la vida no han tenido contacto más o menos directo con el cáncer. Bien por haberlo padecido en su propia persona, bien por haber visto como conocidos o familiares sufrían sus efectos, todos sabemos que el cáncer, si no necesariamente mortal, es cuanto menos, una enfermedad grave.
La editorial hispanoamericana publicó dentro de la colección  Convivir con... un ejemplar dedicado a esta enfermedad. Según señala el prologuista, "viene muy bien el título porque afortunadamente cada vez hay más personas que conviven con el cáncer e incluso cada vez hay más personas que convivieron con él y ya es una historia pasada, un recuerdo".
Si se atiende al título y a estas palabras iniciales, el lector se enfrentará a este libro creyendo que se trata de un libro de autoayuda para enfrentarse con el cáncer, aprender trucos para los momentos difíciles, terapias alternativas...etc. 
Nada más lejos de la realidad. Cuando ayer iba leyendo este libro me reafirmé en la importancia que tiene el asignar a las obras el título adecuado. Convivir  con el cáncer no es una obra de autoayuda. No explica cómo enfrentarse al día a día. Es más bien una especie de diccionario en el que se explican los diferentes términos relacionados con la enfermedad: carcinoma, linfoma, leucemia, apoptosis, neoplasia, displasia, hiperplasia, oncogenes, son vocablos continuamente empleados en la obra. 
Lo mejor de este libro es sin duda, la parte inicial, en la que se explica muy brevemente en qué consiste esta enfermedad y la dedicada a la prevención de la misma.  No es un libro que recomendemos para personas enfermas de cáncer, ni siquiera para aquellas que son propensas a sentir todos los síntomas de las enfermedades que les describen. Sí lo es para quienes quieren saber qué es esta enfermedad con cierto detalle, los riesgos, sus complicaciones y toda la terminología relacionada con este tema. Ante todo, os propongo las medidas de de prevención: evitar el tabaco y el alcohol -especialmente nociva es la combinación de ambos-, tomar precauciones a la hora de tomar el sol, ingerir al menos cinco raciones de fruta y verdura al día, evitar el exceso de carne roja, disminuir el consumo de grasas animales y  no exceder el número de calorías que tomamos cada día. 

jueves, 23 de enero de 2014

Centenario de la muerte de George Orwell

Tomado de La República

El trabajo de George Orwell como escritor es tan importante al punto que, para entender lo que sería en el futuro una distopía (lo contrario a una utopía), hay que leer 1984, su obra más importante, aquella que está hecha para poner de cabeza todo lo que el lector creyó alguna vez que significa la libertad, no solo de acción sino también de pensamiento. 
 Nacido un 25 de junio de 1903 y fallecido el 21 de enero de 1950, un día como hoy, es uno de los escritores ingleses más importantes de la historia. Participó en guerras, vivió en Paris, estuvo comprometido a luchar contra el totalitarismo como forma de represión al ser humano. Esto se puede apreciar claramente en Animal Farm (Rebelión en la Granja, 1945), donde cuenta la historia de un grupo de animales que se “independiza” de sus cuidadores. A pesar de la escasa inteligencia de la mayoría, no tardan en descubrir que entre ellos hay criaturas que pueden ser hasta peores que sus antiguos amos. Son los cerdos (metáfora de un comunismo que todo lo consume), para quienes "todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros". 
Pero su obra magna, como ya lo dijimos, es 1984, publicada en 1949, solo un año antes de su temprano fallecimiento. Esa es la historia de Winston Smith, trabajador del Ministerio de la Verdad, lugar que no se dedica a decir lo que es cierto, sino a ocultar lo real, a falsear hechos. Él vive en Oceania, una sociedad donde se controla al milímetro lo que sus ciudadanos dicen, sea en casa, sea en la calle. Nadie es libre allí, la comida es mala, escasea por más que los comunicados gubernamentales digan lo contrario. Y Winston, deseoso por vivir de verdad, conoce a Julia, de quien se enamora. Su idilio dura poco, pues es traicionado y recluido para que se le someta a la madre de todos los lavados de cerebro, donde aprende, o le hacen creer, que no interesa qué tan íntegro sea un hombre, siempre caerá ante la tortura. 


 Más info: La República

sábado, 18 de enero de 2014

Cómo se salvó Wang-Fô

Una de las preguntas más temidas por un bibliotecario suele ser la clásica ¿me puedes recomendar un libro?, temor que se acentúa cuando no conocemos exactamente que es lo que quiere el lector, sus gustos. Incluso en el caso de saberlos, es imposible conocer todos los libros que hay en la biblioteca, teniendo en cuenta el ritmo de aparición de las novedades hoy en día.
Así, ayer me sorprendí leyendo un libro de la sala para niños, que me gustaría recomendaros a todos los que disfrutéis de los buenos relatos. Se trata de un cuento de Marguerite Yourcenar titulado Cómo se salvó Wang-Fô. 
El argumento de la obra es muy sencillo, tal y como corresponde a una obra destinada a un público de unos doce años. Un anciano pintor chino, muy querido por todos, es objeto de la ira del emperador por su poder creador, por lo que es condenado a que le corten las manos y le quemen los ojos. Así no podrá volver a crear ni a contemplar su obra.
Como podéis ver, bajo esta trama, subyacen una serie de ideas que se han ido repitiendo a lo largo de la historia: el afán por parte del poder de controlar todos los ámbitos humanos, la capacidad del artista de eludir por caminos insospechados -mágicos en este caso- las condenas de los poderosos, el arte dentro del arte o la capacidad de todos los seres humanos de comprender el arte.
En esta obra cabe además destacar la adecuación de la autora al estilo oriental. Al leer el relato el lector se siente sumergido en el mundo de la antigua China, a lo que contribuyen unas magníficas ilustraciones de Georges Lemoine.
Si tenéis un cuarto de hora libre, la bibliotecaria os recomienda este libro. Ya me contaréis si os ha gustado.

Marian.

jueves, 16 de enero de 2014

Encuentro con Andrés Coto

Una muerte repentina y una decisión precipitada, cambiarán de forma drástica la vida de Olga y su familia. La novela narra la aparición y ascenso de un grupo mafioso amparado por los corruptos dirigentes de un sistema decadente a punto de desaparecer. Relato ambientado en Rusia y Ucrania en el periodo que va desde el inicio de la invasión rusa de Afganistán hasta los albores del siglo XXI. Sobrevivir a los abusos y al hambre en la sociedad soviética de los años 80 no será razón suficiente para librarse del destino marcado a la familia, cuando sus vidas se entrecrucen con la de Mark, un hombre dividido por la atracción que siente por una joven bailarina y la irrupción de un viejo amor. Así podríamos resumir el argumento de la primera novela de Andrés Coto, que fue presentada en la Biblioteca de Estella el 18 de diciembre y que podéis disfrutar ya en la Biblioteca de San Jorge. A continuación os trasmitimos la presentación del libro



martes, 14 de enero de 2014

La poesía de Tim Burton

Eduardo Manostijeras, La novia cadáver, Pesadilla antes de Navidad, Frankenwennie, Ed Wood... ¿quién no conoce alguno de los títulos de estas películas y su director? 
Sin embargo algo menos conocida es su faceta como poeta. La editorial Anagrama publicó hace ya algún tiempo un libro del conocido director y productor, bajo el título de uno de los poemas: La melancólica muerte de Chico Ostra.
El libro será para algunos una tomadura de pelo. Lo cierto es que a parte de lo que  pueda tener de gamberrada esta selección, no podemos echar de menos ninguno de los elementos característicos que se rastrean el su filmografía: mundos imaginarios, personificación de los objetos cotidianos, elementos góticos y seres inadaptados; todo ello acompañado de unas ilustraciones que no tienen desperdicio y nos remiten a algunas de sus películas de animación.
El libro de poemas de Tim Burton une el humor y el llanto, la vida y la muerte, con imaginación, demostrando que la poesía no es un género que esté al alcance de unos pocos.


Palillo y Cerilla enamorados

Palillo quería a Cerilla
con un amor muy vehemente.
Amaba su delgadez
que veía muy ardiente.

Entre palillo y cerilla
¿puede arder una pasión?
Así fue. Y en un segundo
Ella lo volvió carbón.





BURTON, Tim: La melancólica muerte de Chico Ostra. Barcelona, Anagrama. Signatura P BUR